Luego de ese recorrido a casa un poco incomodo, Alice se sentó en su mesa predilecta en la primera planta y comenzó a dibujar, Rose estaba en el garaje dándole al Jeep los últimos toques, Ed solo miraba por la ventana el atardecer, mientras que yo veía la televisión.
Jasper entró por la puerta de la habitación y en menos de un segundo apago el aparato.
- ¿Qué paso con tu preciada revancha eh?- dijo en un tono sarcástico, el realmente podía ser muy irónico cuando se lo proponía.
Luego de un par de “rounds” en el jardín, todos ganados por mi obviamente, me dirigía a casa cuando Jasper me tomó por los tobillos y caí de bruces sobre el suelo mientras él se reía agarrándose el estómago.
Esa noche Edward, Alice, Carlisle, Jasper y yo salimos a cazar; Jazz fue convencido por Carlisle de que debía de beber un poco, porque su viaje con Alice debía retrasarse un poco más de lo esperado, estuvo todo el trayecto gruñendo y hablando en voz muy baja sobre lo poco que le gustaba la sangre de los herbívoros y una cantidad de cosas ininteligibles, y Alice solo lo veía con cara de frustración. Supongo que pudo verlo en alguna de sus visiones atacando a algún pobre humano y por eso la insistencia de Carlisle en que nos acompañase a cazar.
Mientras nosotros estábamos allí, unos 20 kilómetros al este del pueblo, Esme y Rosalie se habían quedado en casa, Esme se distraía siempre leyendo algún libro y viendo un poco de televisión, sin embargo Rose siempre se veía atraída hacia los automóviles, de seguro ahora mismo estaría revisando su brillante Mercedes rojo.
A la mañana siguiente fuimos al instituto, iba feliz de poder volver a manejar mi querido Jeep, Rose lo había dejado excelente.
Cuando llegamos mientras buscamos donde estacionar, Rosalie no pudo retener una gran carcajada cuando vio un enorme y antiguo chevy estacionado en uno de los primeros lugares.
- A qué persona en su sano juicio se le ocurriría traer esa cosa horrible al instituto.- dijo, aseguro que si pudiese llorar estaría al borde de las lagrimas de tanto reir.
- ¡Oh rose!, por favor no empieces… realmente a estos chicos solo les importa que pueda rodar.- dije yo, pero ella siguió riéndose descontroladamente de la horrible camioneta.
Cuando entramos al edificio sonó la campana, que nos decía que empieza otro día de tortura.
Me dirigí hacia el salón de álgebra junto a Rose y Jazz, caminando a un paso desanimado, y muy lento hasta desde el punto de vista humano.
1 comentarios:
esta muy bien tu historia,por ahora divertida,cit acerto al recomendarmela,pq me encanta emmet.solo una cosiya el coche de rosalie es un bmw m3 no un mercedes, al menos en el libro aunke en la peli si q sale con un mercedes clk200 creo.bueno un beso y gracias por el blog
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