PREMIOS :D

Hola!! al final de mi fic, aqui les dejo lo mínimo que puedo hacer por personas tan hermosas como ustedes. Un pequeño detalle, los Quiero!
este premio va para un hermoso grupo de amigas que ha surgido por este asombroso medio, para demostrarles que las quiero un millón, a pesar de que estemos regadas por el mundo :D Citlally, Karen, Gaby, Vale, Luchi, Sill, Paty, Dana y Tania! las adoro nenas!! a las que tienen blog les pido que muestren este pequeño detalle en el. Besos nenas!
Y ahora... este premio se los regalo a Todas las chicas que han leido mi historia y que me han seguido capítulo a capítulo MUCHISIMAS GRACIAS!!!! :)

Últimos Capítulos.

CHIC@S!!! ya estamos en la recta final... los últimos capítulos de nuestro blog, ha sido un placer escribir esta historia, y más aún conocer a personas tan maravillosas como las que he conocido en estos cortos meses.

Muchisimas Gracias por darme el privilegio de tener lectoras tan especiales y maravillosas, gracias por su paciencia y seguir la pequeña historia. De verdad son lo máximo.




lunes, 28 de septiembre de 2009

75.- Planeando.




Carlisle espero algunos segundos mientras examinaba el rostro de Laurent, suspiró ruidosamente y extendió una mano hacia nosotros.
-          Les mostraremos el camino. Jasper, Rosalie, Esme.- dijo en un tono de voz severo; Ellos se colocaron a su lado, ocultando a Bella de la vista de ellos. Alice dio un salto hacia atrás y tomo uno de los pálidos brazos de Bella; yo camine para escoltar a Bella, colocándome detrás de ella.
Edward comenzó a tirar del brazo de Bella, Alice caminaba junto a mí cerrando la marcha caminando muy cerca de ellos y echando vistazos ocasionales hacia atrás; Edward daba grandes zancadas prácticamente arrastrando a Bella a su lado, la pequeña parecía estar en una especie de Shock, sus ojos estaban abiertos de par en par y mordía su labio fuertemente. Al llegar a la linde del bosque Edward tomó a Bella y la colocó sobre su espalda antes de echarse a correr, Alice y yo lo seguimos de cerca con un gran esfuerzo; él corría lleno de ira soltando una sarta de barbaridades a velocidad vampírica.
En unos segundos llegamos a mi Jeep, Edward apenas se detuvo para lanzar a su pasajera sobre el asiento trasero y cas gritarme.
-          ¡Sujétala!
Me senté junto a Bella en el asiento trasero mientras que Edward ponía en marcha el auto. De pronto con un chirrido giró en seco y emprendió el viaje. El camino estuvo lleno de baches y salto Bella veía al frente con los ojos entrecerrados y la respiración entrecortada. “¿es normal que respire así?” pregunté mentalmente algo frustrado luego de algunos minutos, Ed asintió muy levemente si despegar sus ojos de la carretera. Estuve todo el camino observando por la ventanilla, escrutando el bosque en busca de algún indicio de James o alguno de los otros dos. Al fin llegamos a la carretera principal. Ed comenzó a acelerar dirigiéndose al sur, al contrario de Forks.
-          ¿A dónde vamos?- preguntó Bella a mi lado con un tono histérico. Todos iban demasiado ensimismados como para responder- ¡Maldita sea Edward! ¿A dónde me llevas?
-          Debemos sacarte de aquí, lo más lejos posible y ahora mismo.- contestó lentamente Edward sin siquiera pestañear.
Bella comenzó a forcejear con el cinturón de seguridad que la tenia sujeta al asiento del Jeep.
-           Da media vuelta! ¡tienes que llevarme a casa!
-          Emmett.- dijo Edward con voz fría. Rápidamente seguí la orden que me daba su voz severa y sujeté a Bella lo más sutilmente que pude para inmovilizar sus manos- He de hacerlo, Bella, ahora por favor, quédate quieta.
-          ¡No puedo! ¡Tienes que devolverme a casa, Charlie llamará al FBI y éste se echará encima de toda tu familia, de Carlisle y Esme! ¡Tendrán que marcharse, y a partir de ese momento deberán esconderse siempre!
-          Tranquilízate, Bella. Ya lo hemos hecho otras veces- dijo Edward con su voz cortante y fría.
-          ¡Pero no por mí, no lo hagas! ¡No lo arruines todo por mí!
Bella luchó y pataleó intentando zafarse de mis manos que rodeaban sus antebrazos sin ningún fruto.
-          Edward, dirígete al arcén.- Dijo Alice por primera vez; había olvidado que la pequeña chica estaba en el asiento delantero.
Él le lanzó una mirada envenenada y aceleró aún más el Jeep; el velocímetro superaba los doscientos kilómetros por hora y seguía en aumento mientras sus manos se aferraban con fuerza al volante; me estremecí pensando en que podría hacerse polvo .
-          Edward, vamos a hablar de esto.
-          No lo entiendes.-Gritó el Edward frustrado que intentaba mantenerse a raya. Su voz resonó en el Jeep hiriendo mis oídos.- ¡Es un rastreador, Alice! ¿Es que no te has dado cuenta? ¡Es un rastreador!
Aquellas palabras me cayeron como un balde de agua fría; ahora que conocía a lo que nos enfrentábamos entendía el comportamiento de Edward, tal vez en mi rostro se expresaba mi desagrado por esa especia, pues Bella me observó con un rostro curioso, al momento que la observé bajo la cabeza rápidamente.
-          Para en el arcén, Edward.- dijo Alice luego de sopesar algunos segundos, en su voz pude notar cierto enfado y frustración transformados en autoridad.- Hazlo, Edward.
-          Escúchame, Alice. Le he leído la mente. El rastreo es su pasión, su obsesión, y la quiere a ella, Alice, a ella en concreto. La cacería empieza esta noche.
-          No sabe dónde...- comenzó Alice antes de que Edward la interrumpiese bruscamente intentando respirar para calmarse.
-           ¿Cuánto tiempo crees que va a necesitar para captar su olor en el pueblo? Laurent ya había trazado el plan en su mente antes de decir lo que dijo.
Bella dejó escapar un grito ahogado mientas que sus ojos se tornaban vidriosas por las lágrimas repentinas que llegaban.
-          ¡Charlie! ¡No pueden dejarle allí! ¡No pueden dejarle! – dijo con un ataque de histeria batiéndose en el asiento, intentando luchar de nuevo contra mis manos y el arnés que la sostenía.
-          Bella tiene razón.- dijo Alice en un tono sombrío.
Edward desaceleró ligeramente, Pude ver en el espejo retrovisor que Alice esbozó una media sonrisa antes de volver a ocupar un semblante serio, sabía que iba ganando esta batalla, así que decidió seguir echándole leña al fuego.
-          No tardaremos demasiado en considerar todas las opciones.- continuó Alice.
El auto redujo de nuevo la velocidad con un fuerte chirrido dejando las marcas de los neumáticos en el costado de la autopista. El sonido de mi pobre Jeep forzando sus frenos me desconcentró y el lazo que tenía alrededor de las manos de Bella se deshizo haciendo que ella saliese disparada hacia adelante y volviese a golpear con el asiento debido al cinturón de seguridad.
-          No hay ninguna opción.- dijo Edward en un susurro.
-          ¡No voy a abandonar a Charlie!- gritó Bella agudamente.
-          Cállate, Bella.- dijo Edward.
-          Tienes que llevarla a casa.- Dije por fin cansado de la estúpida discusión “…o prefieres que James termine cenando con el padre de tu novia antes de seguir buscándola”.
-          No.- Dijo Edward. Cortante.
-          James no puede compararse con nosotros, Edward. No podrá tocarla.- dije en mi tono más comprensivo para intentar suavizar la situación; sabía de sobra que ponerme de buenas en primeras con Edward no serviría de nada.
-          Esperará.- dijo él comenzando a ceder. Esbocé una gran sonrisa y suspiré.
-          Yo también puedo esperar.- fue lo único que dije.
-           ¿No lo ven? ¿Es que no lo entienden? No va a cambiar de idea una vez que se haya entregado a la caza. Tendremos que matarlo.
Ronroneé ante la idea de una pelea y sonreí gustoso.
-          Es una opción.
-          Y también tendremos que matar a la mujer. Está con él. Si luchamos, el líder del grupo también los acompañará.
-          Somos suficientes para ellos.- dije hinchando mi pecho y ronroneando.
-          Hay otra opción.- dijo Alice con tono calmado.
De pronto, Edward reaccionó y se irguió contra ella con un sonoro grito.
-           ¡No—hay—otra—opción!
Bella y yo los observamos atónitos mientras que ellos se mantenían la mirada fieramente, el auto fue invadido por un silencio sepulcral mientras que ellos estaban allí, observándose. La primera en hablar fue Bella.
-           ¿Querría alguien escuchar mi plan?
-          No.- gruñó Edward. Alice le dio su mejor mirada iracunda.
-          Escucha.- suplicó Bella—. Llévame de vuelta…
-          No.- La interrumpió él. Ella le observó fijamente y continuó.
-          Me llevas de vuelta y le digo a mi padre que quiero irme a casa, a Phoenix. Hago las maletas, esperamos a que el rastreador esté observando y entonces huimos. Nos seguirá y dejará a Charlie tranquilo. Charlie no lanzará al FBI sobre tu familia y entonces me podrás llevar a cualquier maldito lugar que se te ocurra.
Tres pares de ojos sorprendidos se fijaron en su pálido ostro que subió varios tonos de rojo.
-          Pues realmente no es una mala idea, en absoluto.- dije medio atontado.
Podría funcionar, y desde luego no podemos dejar desprotegido al padre de Bella. Tú lo sabes —dijo Alice.
Todos dirigimos ahora nuestras miradas a Edward.
-          Es demasiado peligroso... Y no le quiero cerca de ella ni a cien kilómetros a la redonda.
-          Edward, él no va a acabar con nosotros.- dije intentándolo hacerle cambiar de idea, además de que la visión de una pelea con tres vampiros nómadas no se veía para nada mal.
Alice cerró los ojso buscando las próximas acciones de James.
-          No le veo atacando. Va a esperar a que la dejemos sola.
-          No le llevará mucho darse cuenta de que eso no va a suceder.
-          Exijo que me lleves a casa.- dijo Bella sonando como una niña berrinchuda; contuve las ganas de lanzarle una mirada burlona y suspire por lo bajo.
Ed cerró los ojos fuertemente y se llevó las manos a la cabeza. Sabía a la perfección que eso significaba que se daría por vencido.
-          Por favor.-suplicó Bella, con su mejor cara de corderito.
Suspiró y soltó de nuevo una sarta de maldiciones tan velozmente que no logré distinguir más que algunas palabras. No levantó la vista. Cuando por fin hablo las palabras salieron lentamente como si lo estuviesen obligando.
-          Te marchas esta noche, tanto si el rastreador te ve como si no. Le dirás a Charlie que no puedes estar un minuto más en Forks, cuéntale cualquier historia con tal de que funcione. Guarda en una maleta lo primero que tengas a mano y métete después en tu coche. Me da exactamente igual lo que él te diga. Dispones de quince minutos. ¿Me has escuchado? Quince minutos a contar desde el momento en que pongas el pie en el umbral de la puerta.
Reí en mi interior antes de que mi pobre Jeep girara para ponerse en sentido contrario, en dirección a Forks.
-          Emmett…- dijo Bella observando sus manos atadas por las mías.
-          Ah, Perdón.- respondí y la solté rápidamente volviendo mi atención hacia afuera.

1 comentarios:

Karen dijo...

ESTE CAPI Y EL ANTERIOR HICIERON QUE ME DIERA TAQUICARDIA XD QUE EMOCION!!!!
ME ENCANTA ANNN
TE QUIERO AMOGOSOCITA

NEW MON TRAILER!