PREMIOS :D

Hola!! al final de mi fic, aqui les dejo lo mínimo que puedo hacer por personas tan hermosas como ustedes. Un pequeño detalle, los Quiero!
este premio va para un hermoso grupo de amigas que ha surgido por este asombroso medio, para demostrarles que las quiero un millón, a pesar de que estemos regadas por el mundo :D Citlally, Karen, Gaby, Vale, Luchi, Sill, Paty, Dana y Tania! las adoro nenas!! a las que tienen blog les pido que muestren este pequeño detalle en el. Besos nenas!
Y ahora... este premio se los regalo a Todas las chicas que han leido mi historia y que me han seguido capítulo a capítulo MUCHISIMAS GRACIAS!!!! :)

Últimos Capítulos.

CHIC@S!!! ya estamos en la recta final... los últimos capítulos de nuestro blog, ha sido un placer escribir esta historia, y más aún conocer a personas tan maravillosas como las que he conocido en estos cortos meses.

Muchisimas Gracias por darme el privilegio de tener lectoras tan especiales y maravillosas, gracias por su paciencia y seguir la pequeña historia. De verdad son lo máximo.




viernes, 18 de septiembre de 2009

70.- Rastreo y Juegos (Juegos..)


Entramos al agua helada apenas con nuestra ropa interior, era increíble el poder de convicción que tenía Emmett sobre mí la mayoría del tiempo. Mi piel se erizo ligeramente con el contacto del líquido traslúcido; sin embargo Emm había saltado dentro y ahora chapoteaba incesantemente.

Me sumergí junto a él durante un largo rato, nuestros labios juntos causaban en mi cientos de sensaciones, que si Jasper estuviese aquí ni pensaría en poder controlar. Mis piernas se entrelazaron con las suyas y mi cabello era una breña bajo el agua. En ese instante una idea llegó a mi mente, lentamente me zafé de su abrazo mientras sus párpados se cerraron graciosamente bajo el agua.

El se quedó bajo el agua unos instantes más mientras que yo corría internándome en el bosque de frondosos pinos. Lo observé salir a la superficie viendo hacia los lados y en menos de un segundo estaba fuera del agua; las gotas caían desde sus oscuros rizos y rodaban por su enorme espalda.

- ¡¿Rose?!- gritó, pude ver un poco de confusión en su rostro antes de que el eco de su voz rebotara en las altas montañas; en ese momento supe que hacer; Coloqué mis manos en forma de cono a ambos lados de mis labios y reí al ver su rostro; la reflexión de mis risas se extendió por todo el lugar. Emmett giró sobre sus talones tan torpemente que le daba una apariencia inocente.

- ¡Vamos querido!- dije usando la misma técnica que antes; de nuevo observó hacia ambos lados mientras yo presionaba mi mano contra mis labios para evitar soltar una carcajada. Todo esto formaba parte de mi pequeña venganza, sabía que él se frustraría en algún momento y lo dejaría encontrarme, aunque no sería como lo sospecha… “al fin y al cabo también se apagar una fogata con agua fría” pensé para mí misma y sonreí maliciosamente. Me sostuve de la rama de pino antes de precipitarme hasta el suelo, sin embargo aquel movimiento llamó la atención de Emm que susurró “te tengo”. Un pequeño espanto recorrió mi pecho cuando vi la mirada de Emmett apuntar hacia mi dirección. En un segundo estuve junto al agua y corrí hacia el otro extremo, internándome esta vez más en el bosque. No lo perdí de vista ni un segundo, examinaba su alrededor como si simulase ser la versión sexy y musculosa de Sherlock Holmes.

- No lo creo cielo- dije cuando estuvo un par de segundos examinando cada rama de la línea frontal de pinos. Volví a correr sigilosamente hacia el lago y pateé ruidosamente el agua; De un salto volví al bosque y a mi puesto sobre un extraño árbol.

Emmett llegó junto al lago y lo observó de extremo a extremo, de pronto sus manos se dirigieron a sus cabellos y un gruñido brotó de su pecho; en ese momento solo quería saltar a su pecho y me cubriese con sus enormes brazos; pero si quería que este plan funcionara debía poner toda mi fuerza de voluntad. La brisa hizo ondear mis ropas y supe que había llevado mi olor hasta él.

- ¿Frustrado cariño?- dije con mi mejor tono de preocupación e inocencia.

- Rose… por favor, ya basta.- dijo con una súplica que se convirtió en un sonido parecido a un jadeo. Suspiré fuertemente para asegurarme de que me escuchase y volví a concentrar todas mis fuerzas para no abalanzarme sobre él.

- Acaso no quieres… Mmm… ¿jugar conmigo?- dije corriendo y rozando su cuello con mis labios, sus brazos desnudos se erizaron y desaparecí lo más rápido que pude. El se viró violentamente y la decepción rayó en su rostro.

Contuve una gran carcajada al ver su semblante irritado, de pronto rió con malicia por lo bajo y comenzó a examinar su entorno; sus ojos pasaban por cada centímetro del lago, giró sobre sus talones un par de veces y olfateó el aire ruidosamente; destilaba frustración por cada uno de sus poros, y eso era precisamente lo que necesitaba; además un poco de venganza no estaba mal.

Repentinamente desapareció de donde estaba, me exalte ligeramente antes de volver a localizarlo. Estaba tumbado contra un árbol en el suelo, sus ojos cerrados fuertemente me daban a entender que estaba enérgicamente concentrado en algo; su cuerpo se relajó y en ese instante supe que hacía. “maldito sea el día en que le dije a Carlisle que le enseñara eso” pensé ligeramente molesta. Me moví lo más sigilosamente posible y comencé a alejarme lo más posible; sabía que en pocos minutos me encontraría, así que por lo menos no se lo pondría tan fácil, cuando estuve lo suficientemente lejos comencé a correr, serpenteando por el bosque y ocupándome de dejarle ciertos rastros equívocos en el camino; suspiré ruidosamente al encontrarme de frente con una enorme manada de ciervos en el camino; estos corrieron asustados. “¡Demonios! Otra pista que de seguro Emmett no pasaría por alto…”.

Ya la primera parte de mi plan había concluido, Emmett había sido frustrado y ahora estaba simplemente ansioso de obtener su recompensa por “ganar” en mi juego. Todas las piezas estaban perfectamente ensambladas mientras que el final de mi plan estaba más y más cerca. Una estruendosa risa me sacó de mi ensimismamiento, chillé de sorpresa y seguí mi camino a la mayor velocidad que me permitían mis piernas. Vaya que sí sería extraño cruzarme con alguien a mitad de ese bosque; supongo que una mujer rubia y semidesnuda que corre descomunalmente rápido a través del bosque no sería algo muy común.

Estuve durante algunos minutos al pendiente de cualquier sonido de pisadas o cualquier aroma en el viento que me seguía; me detuve al pie de una enorme montaña intentando decidir qué camino tomar. De pronto algo me atapo de espaldas, ahogué un agudo chillido de sorpresa mientras rodaba por el piso con Emmett abrazado a mi cintura; Reí con fuerza mientras el peso de su cuerpo caía sobre el mío.

Rodamos sobre nosotros mismo hasta que nos detuvimos, acaricié sus labios con los míos mientras que la luz del sol bañaba enteramente mi cuerpo. Enterré mis dedos en sus rizos sin separar mis labios de los suyos; el esplendor que destilaba su pecho desnudo me deslumbraba en todos los sentidos comprensibles, recorrí con mis ojos cada fracción de su cuerpo desde sus anchos y fornidos hombros hasta su abdomen marcado a la perfección.

Emmett volvió a rodar sobre nosotros para quedar cobijados en las sombras, abrió lentamente sus ojos y lo observé con un ligero toque de cínica malicia y su mandíbula se desencajo de pura confusión y una risotada salvaje sacudió mi cuerpo sin control.

- ¡Ay Rosalie Hale! Si no estuviese muerto, me matarías un día de estos.- dijo con un hilo de voz antes de acercarse de nuevo a mis labios, interpuse un dedo a último minuto y en su rostro se personificó la sorpresa. Por un segundo su expresión me hizo pensar que era víctima de un colapso; sus ojos estaban desmesuradamente abiertos y su boca se abrió ligeramente para aspirar una gran cantidad de aire. Reí por lo bajo al recordar mi plan y me incorporé para arreglar e desbarajuste de mi cabello.

- Querido deberíamos irnos, no debemos hacer esperar a la pequeña Alice.- Dije pestañeando intentando parecer inocente y terminando de incorporarme para dirigirme al lago. Emmett permaneció inmóvil allí observando cómo me alejaba lentamente; Volví a reír suavemente y me viré hacia él.

- Y bien querido… ¿vamos?- dije mientras él me observaba boquiabierto. Se levantó de un salto y comenzó a perseguirme.

- Rose… pero, pero… qué demonios… tú… Ein…- balbuceó mientas me perseguía intentando “razonar” sobre su premio.

- Emmett… antes del atardecer… ¿recuerdas?- dije señalando hacia el cielo. Habían pasado unas horas desde el mediodía y yo me dirigía dando zancadas hacia nuestras ropas con Emmett pisándome los talones; Mmm… a decir verdad podía acostumbrarme a esto.

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