PREMIOS :D

Hola!! al final de mi fic, aqui les dejo lo mínimo que puedo hacer por personas tan hermosas como ustedes. Un pequeño detalle, los Quiero!
este premio va para un hermoso grupo de amigas que ha surgido por este asombroso medio, para demostrarles que las quiero un millón, a pesar de que estemos regadas por el mundo :D Citlally, Karen, Gaby, Vale, Luchi, Sill, Paty, Dana y Tania! las adoro nenas!! a las que tienen blog les pido que muestren este pequeño detalle en el. Besos nenas!
Y ahora... este premio se los regalo a Todas las chicas que han leido mi historia y que me han seguido capítulo a capítulo MUCHISIMAS GRACIAS!!!! :)

Últimos Capítulos.

CHIC@S!!! ya estamos en la recta final... los últimos capítulos de nuestro blog, ha sido un placer escribir esta historia, y más aún conocer a personas tan maravillosas como las que he conocido en estos cortos meses.

Muchisimas Gracias por darme el privilegio de tener lectoras tan especiales y maravillosas, gracias por su paciencia y seguir la pequeña historia. De verdad son lo máximo.




lunes, 14 de septiembre de 2009

67.- Anuncio.

Estuvimos abrazados durante largo tiempo, sumidos en la oscura densidad del bosque; aquella inmovilidad se nos daba tan natural como se le da parpadear a los humanos. Rose entrelazó sus manos detrás de de mi espalda mientras que yo apretaba sus hombros contra mi pecho.

- Deberíamos ir a decirles que saldremos en la mañana.- dijo Rosalie mirando el vacio sin despegar ni un milímetro su cálido cuerpo del mío. Suspiré y recorrí con mis dedos el trayecto de sus hombros hasta sus clavículas y hacia su cuello. Acerqué nuestros rostros sin que llegaran a tocarse y me inunde de su aroma; ella rió y tomo mi mano con una sonrisa para encaminarnos hacia la casa.

En un minuto estuvimos entrando al amplio salón; la casa estaba impecable, sin un rastro de desperfecto alguno; Carlisle ya se encontraba en casa y casi toda la familia se encontraba en el salón de estar. Alice, como era costumbre se encontraba sentada en el regazo de Jasper, él posaba su rostro en el pecho de la pequeña chica con la mirada perdida; sabía que estaba intentando lidiar con las emociones desbordabas que zumbaban de acá para allá por todo el salón. Por su lado Carlisle se sentaba en su sillón predilecto con los ojos cerrados y tamborileando con sus dedos, y Esme se dedicaba a leer Sensatez y Sensibilidad, su preferida obra de Jane Austen, en su erguida posición de de siempre. Todos dirigieron sus miradas hacia nosotros y nos dedicaron sus mejores sonrisas de bienvenida. Rose entró a un paso lento y yo la seguí sin alejar mi mano de su cintura. Al parecer ninguno notó el extraño semblante de Rosalie, así que volvieron a sus actividades. Dimos un par de pasos más hasta llegar al sitio junto al sillón; yo me acomodé contra la pared mientras que Rose seguía rígida a un par de pasos de mí.

Carlisle fue el primero en notar su rigor, levantó la vista de la revista médica que había comenzado a hojear y la observo con su usual sonrisa tranquilizadora.

- Rosalie, hija ¿te pasa algo?- preguntó mientras los demás alzaban sus miradas hacia ella; Rose tomó más aire del necesario y lo exhalo ruidosamente.

- Bueno, quería decirles que yo…-comenzó, pose de nuevo mi mano en su cintura y su cuerpo se relajó un poco.-… nosotros, no estaremos presentes mañana.

En el rostro de Esme pude ver un deje de ¿desilusión? Sabía que ella quería que la estancia de Bella en nuestra casa fuese lo más placentera y pacífica posible; aunque de algún modo quería que todos estuviésemos allí.

- Si crees que es lo mejor querida.- dijo Carlisle con rostro pensativo.

- Sé que lo es.

- Bueno, entonces creo que no hay nada que discutir.- contestó él volviendo a colocar en su rostro la sonrisa que lo caracterizaba.

Alice se acercó a Rose y la abrazó con fuerza frotando su espalda con una mano, le susurró algo ininteligible al oído y sonrió alentadoramente.

- No olviden regresar antes del atardecer.- dijo con un sagaz gesto precedido por una sonrisa antes de volver al regazo de Jasper.

A continuación subimos a nuestra habitación mientras Rose planeaba cientos de cosas para hacer. Me tumbé de espaldas sobre la cama con Rosalie sobre mí. Su cara se encontraba en el hueco de mi garganta, y de vez en cuando comenzaba a canturrear alguna canción. Yo me dedicaba a trazar círculos con mis dedos en el nacimiento de su espalda, haciendo que soltara risillas mientras que estremecimientos recorrían su cuerpo.

- ¡Emmett, Rosalie!- gritó la cantarina voz de Alice desde el pie de las escaleras.- en un rato saldremos a cazar, ¿quieren venir?

- ¡Claro Al, en un momento bajamos!- respondió Rosalie. Me moví para incorporarme pero Rose puso su mano en mi pecho.

- ¡Aun no!- casi sollozó sin levantar su rostro de mi cuello.

- Cielo, esperan por nosotros… además, me tendrás una eternidad contigo… ¿acaso no es suficiente tiempo?

- Mmm… una eternidad suena tentador, para ti digo.- contestó con aire de suficiencia; la observé con ironía.

- ¿y qué tal suena eso para usted hermosa damita?- pregunté girando sobre mí mismo y quedar con mi rostro sobre el de ella.

- Pues… suena irrefutablemente fantástico.- dijo con voz dulce y seductiva. Besé sus labios arrebatadamente, ella cruzó sus tobillos en mi cintura y se balanceó hacia mi cuerpo.

- Emm…- suspiró con los ojos cerrados.

- Ahora no podemos querida.- dije luchando por controlarme. Ella se quejó y se dejo caer de nuevo sobre la colcha.

- Pronto… lo prometo.

Ella torció el gesto como una niña mimada y se levantó para dirigirse hacia el salón.

1 comentarios:

Karen dijo...

Estos niños solo piensan en punchis-canchis jejejejeje...

NEW MON TRAILER!