PREMIOS :D

Hola!! al final de mi fic, aqui les dejo lo mínimo que puedo hacer por personas tan hermosas como ustedes. Un pequeño detalle, los Quiero!
este premio va para un hermoso grupo de amigas que ha surgido por este asombroso medio, para demostrarles que las quiero un millón, a pesar de que estemos regadas por el mundo :D Citlally, Karen, Gaby, Vale, Luchi, Sill, Paty, Dana y Tania! las adoro nenas!! a las que tienen blog les pido que muestren este pequeño detalle en el. Besos nenas!
Y ahora... este premio se los regalo a Todas las chicas que han leido mi historia y que me han seguido capítulo a capítulo MUCHISIMAS GRACIAS!!!! :)

Últimos Capítulos.

CHIC@S!!! ya estamos en la recta final... los últimos capítulos de nuestro blog, ha sido un placer escribir esta historia, y más aún conocer a personas tan maravillosas como las que he conocido en estos cortos meses.

Muchisimas Gracias por darme el privilegio de tener lectoras tan especiales y maravillosas, gracias por su paciencia y seguir la pequeña historia. De verdad son lo máximo.




sábado, 12 de septiembre de 2009

65.- Desastres Culinarios.



Rose suplió el puesto de Esme para tomar notas de los aburridos programas, mientras que ella leía un libro de cocina como si fuese un antiguo pergamino en una lengua muerta.

- Rossie.- dijo ella con el ceño levemente fruncido mientras marcaba una frase con su fino dedo índice.- ¿Qué es baño de María?- preguntó. Rose se encogió de hombros inexpresiva; Esme frunció el ceño y encendió la estufa. Suspiré para intentar ocultar la risa que se acumulaba en mi pecho y comencé a observar la batalla campal que iniciaba en nuestra pequeña e inutilizada cocina.

En un instante la amplia mesa de la cocina estuvo repleta de comida humana mientras que Esme la examinaba alzando una ceja y acariciando su mentón. Rose se limitaba a observar cada movimiento de nuestra madre; me coloqué en una esquina de la habitación.

Esme había comenzado a cortar en tiras hortalizas de diferentes colores y formas mientras que Rose se complicaba definiendo los diferentes tipos de harinas y féculas. De pronto el primer desastre se vio venir; Alice entró con paso distraído mientras dedicaba una de sus sonrisas infantiles a Jasper que reía tímidamente; Rosalie giró en el tiempo justo en que el pequeño duende saltaba despreocupadamente, quedando ambas dentro de una densa nube de harina blanca.

- ¡Alice!- vociferó la molesta voz de Rosalie mientras intentaba sacudir las manchas blancas de su cuerpo.

- ¿ups?- dijo ella sin mucha convicción mientras que Rosalie bufaba y corría escaleras arriba. Yo no podía hacer más que represar las sonoras carcajadas que se alojaban en mi pecho; y a juzgar por su expresión Esme sentía lo mismo. Pude escuchar el portazo que dio Rose en el piso de arriba y sus fuertes pisadas. Reí por lo bajo para hacerle eco a las pequeñas carcajadas que liberaba Esme mientras encendía la estufa.

- Emmett querido, ¿puedes ayudarme?- preguntó Esme luego de perder su lucha contra el pequeño encendedor. Me acerqué a ella y accioné la pequeña arandela para generar la pequeña llama. Ella colocó una sartén sobre el fuego y vertió un espeso líquido amarillento; mi cabeza dio una vuelta al percibir el horrible olor de aquella sustancia. Por su parte Alice sustituía el rol de Rose como ayudante en la cocina, pero al igual que Rosalie, sus conocimientos de cocina no eran muy avanzados.

Luego de un rato de horrendos olores y rostros confundidos utilicé mi As bajo la manga como última esperanza de una escapatoria.

- Iré a ver a Rose.- dije irrumpiendo la atmósfera que se había formado entre los sonidos chispeantes provenientes de las cacerolas y sartenes, y el ruido seco producido por el impacto del cuchillo sobre la tabla de cortar. Ambas chicas asintieron y dijeron algo parecido a un “ajá” sin separar sus ojos de las tareas que llevaban a cabo.

Salí rápidamente de la cocina y comencé a subir los escalones para no darles tiempo para rechistar; entré a la habitación que compartía con mi amada esposa y cerré la puerta detrás de mí, en el suelo se abría paso un rastro de ropa enharinada que se dirigía a la puerta del cuarto de baño, de él salía el sonido del agua impactando sobre el hermoso y rígido cuerpo de Rosalie. Giré el pequeño picaporte y abrí la puerta; Allí estaba ella, su cuerpo desnudo e inmóvil, su cabello cayendo en cascada sobre su espalda, el agua recorriendo cada centímetro de su piel. La belleza que presenciaba superaba la de las Diosas Griegas, y lo mejor, era solo para mí.

Apoye mi cuerpo en el marco de la puerta y me dedique a observarla un rato más. Rose volteó su rostro y me dedicó una sonrisa antes de que escuchara un gritillo ahogado en el piso de abajo.

- Alice cuidado.- dijo la voz de Esme que denotaba un punto de histeria.

- Ya voy, ya voy…- contestó Alice antes de que un crujido metálico se oyese.

El rostro de Rose denotaba el mismo nivel de confusión que de seguro estaba plasmado en mi. Como si leyese mi mente hizo un ademán para que fuese abajo y me despidió con una sonrisa. Bajé rápidamente para ver la ahora destruida cocina; todo estaba lleno de humo, la pared donde estaba empotrada la estufa ahora tenía una enorme mancha negra; Alice y Esme, como toda la cocina, estaban cubiertas con el polvo químico del extintor de incendios.

- Un poco chamuscado el almuerzo de nuestra huésped.- dije alzando una ceja.- ¿qué fue ese sonido metálico?- pegunté mientras Esme abría el horno para sacar la bandeja con su carbonizado contenido.

- Pues, fue mucho más rápido así.- dijo Alice mostrándome el tubo cilíndrico del extintor, ahora roto a la mitad. La miré con ironía antes de ir hacia Esme.

- Creo que los vampiros no están hechos para cocinar.- dije mientras movía con ayuda de un tenedor la ahora solidificada masa negra dentro de la bandeja.- veamos el lado positivo… Mmm… no tendrás que lavar platos mañana.- dije con una ancha sonrisa. Esme rió por lo bajo suavemente haciendo caso omiso a Alice que se ocupaba de desechar todo rastro de comida humana.

- Será mejor que le avisemos a Edward que se cancela el almuerzo.- dijo Esme.

- Vamos Esme… solo porque no hay comida no tienes porque decirle que no traiga a la humanita.- dije con tono de broma al que Esme respondió con una mirada ceñuda.

- ¡Emmett Cullen!- casi chilló mientras yo me encogía de hombros antes de que desapareciera por la puerta hacia el recibidor.

1 comentarios:

Karen dijo...

Annnn!!! Hola!!! me encanto este capi xd esta muy divertido jajaja mas la parte del extinguidor y la comida chamuscada jajaja fenomenal jajaja solo me imagino sus caras jajaja
bueno te quiero amogosocita
chao

NEW MON TRAILER!